martes, diciembre 16, 2003

lunes, mayo 26, 2003

Dakini es el deseo y el placer encarnado en un cuerpo de mujer. Dakini, danzante celestial que surge en la tierra de la lujuria y la codicia Sostenida por su pierna derecha, recoge la izquierda a la altura de la ingle y danza en el espacio de la mente. De color rojo escarlata, proporciones perfectas y pesones erectos, representa la naturaleza pura del deseo.
Su condición natural de gozo la dota de una cara sonriente y pacífica que se transforma en airada y terrorifica a medida que la confusión y el deseo de controlarla se acrecientan. En movimiento constante de danza gozoza no permite ser poseida ni en el pináculo del placer ni el los confines del dolor.
Aborrece, detesta la separación de la sabiduría, entre mas apego exista su actividad se incrementa. En danza celestial cercena con el cuchillo que porta en la mano izquierda las mil cabezas del ego. El collar de cráneos circunda su cuello. No lo puede evitar, es su respuesta intuitiva a los pecados del intelecto.
En el cuenco hecho de un cráneo ella atrapa la sangre que surge al degollar. Es la sangre del hábito intelectual de concretizar, la total ilusión de la vida, dicho cuenco representa el éxito del condicionamiento de la mente a través de los símbólos de la Dakini superimpuestos en el momento creativo.